El titular de Senacsa, Hugo Idoyaga, fue consultado ayer por este diario respecto a la investigación y seguimiento que hacen al cargamento de 180.000 kilos de carne bovina que fue ingresado el país desde el Brasil sin la documentación sanitaria que la ley vigente exige. “Ya tenemos identificado (el cargamento). El equipo investigador culminó su tarea. Detectamos el cargamento. Sabemos dónde está el producto y estamos esperando el informe final para proceder de acuerdo a lo que la ley establece: el decomiso y la destrucción”, expresó.
Señaló también que previamente deberán concluir con los trámites administrativos de carácter investigativo, las documentaciones respectivas y luego proceder de acuerdo a las normas vigentes para estos casos.
“El cargamento ya está identificado y lo tenemos ya retenido. Estamos pensando cómo destruir, estamos en reunión, porque destruir eso no es fácil y tenemos que prever ciertas cosas”, dijo.
Sospechas de Aduanas
Por su parte, el director de Aduanas, Nelson Valiente, expresó sus sospechas de que en este caso se adulteraron certificados del Senacsa para facilitar la importación de carne desde el ya citado país vecino.
Consultado por este diario, dijo que en la verificación de documentos y las firmas hay llamativas diferencias de los certificados originales y genuinamente emitidos por el Senacsa. “Por nota elevamos al Senacsa, que es el órgano emisor de estos documentos, para que nos confirmen. Le solicitamos fotocopia de los documentos que tenemos dudas y estamos a la espera de que Senacsa analice todos estos documentos que le enviamos y nos confirmen si efectivamente se trata de certificados adulterados, truchos o si son genuinos”, expresó Valiente.
El pasado miércoles 2 de mayo, en el puesto de control de Concepción, la Conalcart (Comisión Nacional de Lucha Contra el Abigeato, el Rollo Tráfico y Delitos Conexos) y la Colcat (Comisión de Control de Animales en Tránsito) informaron al Senacsa de la retención de seis camiones de carne vacuna de procedencia brasileña con destino al Frigorífico Concepción. Los cargamentos no contaban con la certificación fitosanitaria correspondiente. Además, la comercialización de carne vacuna de importación no está autorizada a través de frigoríficos habilitados para exportar.
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